El ilustre Obispo José Martínez de Aldunate, quien fuera Vicepresidente de la primera Junta Nacional de Gobierno en 1810, luego de pasar a retiro habitó una Quinta en La Cañadilla. Años después y luego de de su fallecimiento, esta hermosa quinta pasó a manos de sus descendientes de apellido Echazarreta, conociéndose esta por muchos años como la “Quinta Echazarreta”. Hoy la comuna tiene una calle que lleva el nombre de la quinta, ella se encuentra entre las calles Maruri y López.