En 1870 surge la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, que busca entregar una posibilidad educativa a la sociedad en un contexto cristiano. Como un homenaje a don Miguel Rafael Prado, uno de sus primeros y más destacados presidentes, se crea en 1908 la Escuela N° 27, que llevaría su nombre. El colegio comenzó a funcionar en la Calle López Nº 772.
En 1911, la Sociedad, adquiere los terrenos pertenecientes al Convento del Carmen de San Rafael, los cuales se encontraban ubicados en calle O’Higgins (hoy Gamero). La construcción del edificio fue terminada en 1912 y su inauguración fue el 4 de abril de 1913. En sus primeros años, la Escuela Miguel Rafael Prado fue dirigida por la Congregación de los Hermanos de la Salle. Y entre los años 1960 y 1977, la Escuela fue conducida por las religiosas pertenecientes a la Congregación Hermanas del Amor de Dios. A partir de 1978, y hasta la fecha, el establecimiento ha estado en manos de laicos comprometidos con la Iglesia.
En 1982, la antigua escuela se transforma en el actual Liceo Miguel Rafael Prado, el cual desde el año 2000 imparte educación con jornada escolar completa.
El conjunto arquitectónico, compuesto por las instalaciones educacionales y por la parroquia Santo Tomás de Aquino, presenta una relación de proporciones acorde a la arquitectura del entorno, siguiendo el modelo de fachada continua. A pesar de las visibles intervenciones que el establecimiento ha experimentado, es posible encontrar algunas características de la edificación original, principalmente en la conformación del patio central que, al ubicarse contiguo a la parroquia, evidencia su estructura de claustro.
*Este texto ha sido editado de su original, publicado en el libro “Arquitectura patrimonial de Independencia, una mirada histórica y urbana desde el siglo XXI”, de la editorial Ocho Libros, disponible en todas las bibliotecas públicas de la Región Metropolitana. Estudio realizado por Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia, a cargo de: Dante Figueroa, como historiador y encargado de patrimonio de la institución, y de los arquitectos de la Universidad de Chile, Alicia Campos, Patricio Duarte, Antonio Sahady y Macarena Cares.