El próximo 14 de marzo, a las 19:30 hrs., en la biblioteca pública Pablo Neruda, se inaugura una exposición colectiva presentada por siete creadoras, pertenecientes a la mesa de artes visuales de la comuna de Independencia. Desde una perspectiva de género, la muestra plantea un amplio prisma de tópicos que las afectan y las mueven a expresar, como mejor saben hacerlo, su particular visión de lo que significa ser mujer.
Sus curriculums e historias de vida son heterogéneas, pero tienen algo en común: son mujeres y artistas. Mujer salvaje, siete miradas, es un caleidoscopio expositivo que integra la naturaleza femenina más profunda, provista de una aguda intuición, gran creatividad y una elevada capacidad de afecto.
El arquetipo de Mujer Salvaje fue acuñado por Clarissa Pinkola en su libro Mujeres que corren con los lobos (1992); un texto que invita a las mujeres a conocerse mejor, escuchando las voces primarias de su naturaleza; recogiendo la sabiduría de antaño, para así ofrecer un testimonio saludable del rol femenino en la sociedad. En palabras de la autora:
“El arquetipo de la Mujer Salvaje y todo lo que ésta representa es la patrona de todos los pintores, escritores, escultores, bailarines, pensadores, inventores de plegarias, buscadores, descubridores, pues todos ellos se dedican a la tarea de la invención y ésta es la principal ocupación de la naturaleza instintiva. Como todo arte, reside en las entrañas, no en la cabeza. Puede rastrear y correr, convocar y repeler. Puede percibir, camuflarse y amar profundamente. Es intuitiva, típica y respetuosa con las normas. Es absolutamente esencial para la salud mental y espiritual de las mujeres”.
La exposición, que estará abierta a público hasta el 17 de abril, de manera gratuita (en horario de lunes a viernes, de 9 a 19 horas y sábados hasta las 13 hrs.), reunirá 14 propuestas forma de pintura, grabado, ilustración, escultura e instalación.
Kathy Araujo exhibirá tres óleos sobre tela, cuyo tema central es la autoaceptación y el fortalecimiento del amor propio, indispensables para romper con los estereotipos masificados por los medios. Por su parte, Cristina Guzmán, trabajando el óleo sobre tela y sobre papel, presentará la expresión del dolor psicológico que supone una decepción, traición, un amor roto, o la pérdida de un ser querido, como una herramienta terapéutica de sanación. En una línea similar, ligada al autocuidado y la salud, Luisa Ledger Sanz visibiliza las expresiones del lupus eritematoso sistémico (LES); una enfermedad autoinmune cuyas primeras manifestaciones fisiológicas se asocian a unas características lesiones cutáneas en forma de mariposa, que aparecen en la cara. La obra de Ledger es una instalación modular de lepidópteras serigrafiadas, hecha en base a un trabajo de investigación, donde cada una de ellas lleva el nombre de una paciente de LES, junto a la fecha en que fue diagnosticada.
María Gloria Moreno (Perséfone MM), también utiliza el óleo para retratar tres distintas fases de la mujer, que transitan desde la juventud más salvaje y guerrera, pasando por la maternidad y la nutrición del cuerpo que elige dar vida, para llegar a la plena y sabia adultez, cuya lucha es no olvidar ni ser olvidada. Juana Silva Jerez nos acerca a la realidad de las mujeres migrantes que caminan por el mundo, debatiéndose entre el arrojo y soledad, a la vez que las emplaza en una red de estrecha sororidad. Finalmente, Javiera Oyarce y Javiera Tapia, presentan una obra en conjunto, de técnica mixta que plantea una analogía entre la naturaleza y su íntima relación con la mujer, abordada desde el imaginario natural del entorno y su vínculo con lo sagrado de la femineidad.