Todavía falta un tiempo antes de que los museos vuelvan a abrir sus puertas, al igual que el resto de infraestructura cultural. Pero, eso no quiere decir que debamos privarnos de explorar sus salones y colecciones; aprender de arte, de historia; despertar recuerdos, detonar sensaciones, entre otras tantas cosas. Gracias a la tecnología, los museos pueden seguir conectados con sus comunidades e inspirar otras nuevas, incluso a miles de kilómetros de distancia. En este especial de #MuseosEnCasa, quisiéramos despertar tu curiosidad e invitarte a viajar por una selección de recorridos virtuales, alrededor del mundo, durante los días de confinamiento.
Empecemos por Chile:
La colección del Museo Nacional de Bellas Artes comenzó a formarse durante la segunda mitad del siglo XIX como parte del Museo Nacional de Pinturas, ubicado en las antiguas dependencias del Congreso Nacional. Más tarde, en 1910, pinturas, esculturas, dibujos y grabados, llegaron a ocupar el Palacio de Bellas Artes, obra del arquitecto Emile Jéquier, construido para conmemorar los 100 años del inicio del proceso de la Independencia. Hoy, con más de 6000 obras de artistas nacionales y extranjeros, su acervo refleja los cambios que ha experimentado el gusto artístico en el país. Además, cuenta con una extensa biblioteca especializada en artes visuales de, aproximadamente, 37.000 volúmenes sobre la historia del arte universal y los museos del mundo, especializándose en publicaciones y documentos de arte chileno. Actualmente, al igual que el Centro de Documentación, se encuentra atendiendo de forma remota a través del Catálogo Bibliográfico.
Cruzando la cordillera, El Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, alberga un patrimonio diverso de más de 12.000 piezas que comenzó a forjarse en 1896, con obras argentinas y extranjeras, que abarca desde la época prehispánica hasta la actualidad. Su colección digital, cuenta con casi 3000 obras, incluyendo pinturas, grabados, esculturas, fotografías, textiles, instalaciones, además de textos, audios y recorridos sugeridos, a los que se puede acceder a través de un menú de búsqueda avanzada. En el edificio del museo, se ubicaban originalmente las estaciones de bombeo y depósitos de agua potable de la ciudad.
Bastante más al norte, el Museo de Arte Moderno de México, alberga exhibiciones temporales y permanentes de arte mexicano producido a partir de la década de 1930. Se ubica dentro del Bosque de Chapultepec, parque urbano localizado en medio de la ciudad, que corresponde a uno de los principales sitios turísticos de la capital del país. En él, se encuentran obras de grandes artistas como: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Frida Kahlo, entre otros.
Más allá del Atlántico, se encuentra el Museo Nacional del Prado, en Madrid. Este presume de un acervo de los gustos más selectos de la Corona española, en la que destaca la amplia presencia de obras de artistas como Velázquez, El Greco, Goya, Tiziano, Rubens y El Bosco. Pablo Picasso fue director de museo entre 1936 y 1939. Una de sus pinturas icónicas, El Guernica, se exhibió en el recinto en 1981. Actualmente, se encuentra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Un museo que ha sabido innovar desde su creación es el Teatro-Museo Dalí, último gran proyecto del artista catalán. Se ubica en el antiguo Teatro Municipal de Figueres que, después de sufrir un incendio durante la Guerra Civil, fue reconstruido por Salvador Dalí para albergar la experiencia de un legado meticulosamente orquestado por su mente surrealista. La visita virtual está muy bien lograda. Hecha en 360 grados, dentro de una maqueta 3D, nos permite hacer un paneo por la trayectoria artística del maestro (1904-1989) y recorrer la totalidad del edificio, avanzando por pasillos y atravesando salas sin perderse detalle. Para acceder a las explicaciones de cada rincón, basta situar el cursor sobre los círculos indicativos.
Cruzando los Pirineos, en dirección al norte, en Francia, se ubica el icónico Museo del Louvre. Se dice que es (o por lo menos lo era, antes de que llegara el Covid) uno de los más visitados del mundo, siendo su principal atracción la enigmática Gioconda, de Leonardo Da Vinci. Tanto es así, que verla sin la cabeza de algún otro turista por delante, resultaba prácticamente imposible. Pero en tiempos de pandemia, la virtualidad nos permite situarnos muy cerca y llegar a ver el más de medio millón de craquelures, o pequeñas grietas en la pintura, que surcan el rostro de Mona Lisa.
La Galería de los Uffizi, (Oficios en español), posee una impresionante colección de arte renacentista. Situado en Florencia, Italia, a pocas cuadras del famoso Ponte Vecchio, alberga obras de grandes maestros como Botticelli, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rafael, y en general, obras del siglo XII al siglo XVII. Su edificio es un palacio, originalmente concebido como oficinas para los magistrados, jueces, técnicos y mercaderes de la ciudad.
El Museo Van Gogh posee más de 200 pinturas y 400 dibujos de todos los periodos de creación del artista. Ubicado en Ámsterdam, Holanda, su colección alberga la mayoría de las cartas que Vincent escribiera a su hermano, el marchante de arte Theo Van Gogh. Entre las principales obras expuestas se encuentran “Los comedores de patatas”, “La habitación en Arlés” y una versión de “Los girasoles”.
La colección del Museo del Hermitage, en San Petersburgo, Rusia, abarca desde piezas arqueológicas, antigüedades romanas y griegas, a cuadros y esculturas de la Europea Occidental, arte oriental, arte ruso, joyas y armas. Considerada una de las pinacotecas más grandes del mundo, su complejo arquitectónico está formado por seis edificios situados a la orilla del río Neva, siendo el más importante de estos el Palacio de Invierno, residencia oficial de los antiguos zares. El cargo de director del museo ha sido ocupado siempre por hombres. Sin embargo, la primera responsable del museo fue una mujer, la emperatriz Catalina la Grande, quien, en 1764, adquirió las primeras obras de arte. En este enlace puedes encontrar una visualización de 360 grados con las exhibiciones del museo. Además, dando clic en el icono con la letra ‘i’ se despliega una ventana con datos relevantes de cada una de las obras.
En la isla japonesa Odaiba, en Tokio, se encuentra el Museo de Arte Digital teamLab Borderless, un espacio que llegó a revolucionar la idea de los museos y las formas de apreciación del arte. Se trata de una nave de10 mil metros cuadrados en que sus proyecciones transforman las vacías y oscuras salas en espacios tridimensionales llenos de luces, sonidos y efectos ópticos, que cambian constantemente e interactúan con los visitantes.