BARRIO RESIDENCIAL CHACABUCO ORIENTE

Vista panorámica calle Fucsias.

La Población Chacabuco Oriente colinda hacia el poniente con la Población Artesanos La Unión y hacia el sur con la Población Dávila Baeza, conformando el sector residencial entre las avenidas Independencia, Einstein y las calles Guanaco y Pantaleón Vélez Silva.

A diferencia de los conjuntos habitacionales colindantes, se trató de una iniciativa inmobiliaria particular que comprendió la edificación de 108 viviendas, bajo los lineamientos generales de ciudad jardín. Esto se reconoce en la presencia de antejardines en cada unidad, en algunos casos con patio lateral, y en el perfil de las calles arboladas del sector.

Según los archivos del Conservador de Bienes Raíces de Santiago se consigna como responsable del proyecto al arquitecto Alberto Goldemberg Urzúa en 1943. Los terrenos habían pertenecido anteriormente, en gran parte, a María Luisa Montau, esposa de Absalón Valencia, siendo parte de la Chacra La Palma.

El barrio comprende viviendas de un piso, pareadas por uno o ambos medianeros. La superficie original de las viviendas variaba entre los 60 y los 80 m2 para las continuas en bloque y 120 a 140 m2 para las pareadas por un solo lado. Todas ellas presentan antejardín y un patio posterior que sirvió, en la mayoría de los casos, para ampliar la superficie construida.

La población se emplazó en antiguos terrenos de La Palma, los mismos que dieron vida al Hipódromo Chile.

En su interior, las viviendas son funcionales a los requerimientos del programa unifamiliar, y hay ejemplos que incluían el recibidor, estar-comedor, baño y cocina, variando entre dos y tres dormitorios. La materialidad es de albañilería armada y estucada, con estructura de cubierta en madera y tejas de cemento. Los elementos de puertas y ventanas son también originalmente de madera.

El predominio de la actividad residencial es una característica que contribuye a la mantención de su morfología original, aunque varias viviendas han implementado un segundo piso que muchas veces no se ajusta a la unidad del conjunto. También es perceptible una atmósfera de privacidad en el barrio cuya escala se ha mantenido en el tiempo y contrasta con las edificaciones que en los últimos años se han levantado en las inmediaciones.

 

 

*Este texto ha sido editado de su original, publicado en el libro “Arquitectura patrimonial de Independencia, una mirada histórica y urbana desde el siglo XXI”, de la editorial Ocho Libros, disponible en todas las bibliotecas públicas de la Región Metropolitana.  Estudio realizado por Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia, a cargo de: Dante Figueroa, como historiador y encargado de patrimonio de la institución, y de los arquitectos de la Universidad de Chile, Alicia Campos, Patricio Duarte, Antonio Sahady y Macarena Cares. 

Esta obra está bajo una Licencia Creative CommonsAtribución-NoComercial-Compartir Igual 4.0 Internacional