POBLACIÓN ÁGUEDA MONASTERIO

Población Águeda Monasterio. Calle Cotapos altura 1325

La población Águeda Monasterio se emplaza en las cercanías de Plaza Chacabuco, en calle Cotapos. Su nombre es un homenaje a una mujer patriota que luchó por la Independencia de Chile. Su denominación se unía a las poblaciones Isabel Riquelme y Cornelia Olivares, antes construidas por la “Fundación de Viviendas de Emergencia”.

La obra fue iniciativa de Rosa Markmann, bajo el mandato de su esposo, el presidente Gabriel González Videla. La primera dama fue una defensora del voto femenino y de relevar el rol de la mujer en la sociedad de la época.

El 13 de mayo de 1951 se inaugura el conjunto habitacional, diseñado por el arquitecto Alvisi Marmentini, compuesto por 16 casas de dos pisos, servicios completos y jardines. Su diseño responde a una lógica similar al cité de principios del siglo XX, que apunta a la optimización del espacio para la construcción de viviendas básicas destinadas a familias obreras de la década del cincuenta.

Arco de entrada a pasaje de la población.

Su proximidad con el Hipódromo se evidencia en el portal de acceso al conjunto, que se asemeja a los antiguos portalones de las viviendas que permitían el ingreso de caballos. En su interior las viviendas están distribuidas a un lado del pasaje,  y del otro cuenta con un jardín que se extiende hasta el fondo, reflejando la importancia de la vegetación en las propuestas de aquel entonces.

Cada unidad tiene 57 m2 de superficie y cuenta con estar-comedor, dos dormitorios, baño y cocina, además de un patio de aproximadamente 17 m2 hacia la parte posterior. La estructura es de hormigón armado, con envigado de madera tanto en el primer como segundo piso.

Ubicada en terrenos de doña Rosa Pérez Cotapos, la calle Cotapos toma el apellido de su benefactora.

 

Relevar este conjunto permite observar las soluciones del pasado a la vivienda económica de la época, la que hasta el día de hoy se conserva en muy buen estado, dando cuenta de la buena calidad de los materiales y ejecución del conjunto, así́ como su óptima respuesta sísmica. A esto se suman las cualidades espaciales y estéticas que aportan calidad a la vida cotidiana de las familias que lo habitan.

 

 

 

 

*Este texto ha sido editado de su original, publicado en el libro “Arquitectura patrimonial de Independencia, una mirada histórica y urbana desde el siglo XXI”, de la editorial Ocho Libros, disponible en todas las bibliotecas públicas de la Región Metropolitana.  Estudio realizado por Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia, a cargo de: Dante Figueroa, como historiador y encargado de patrimonio de la institución, y de los arquitectos de la Universidad de Chile, Alicia Campos, Patricio Duarte, Antonio Sahady y Macarena Cares. 

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