El pasado miércoles 30 de agosto, se dio el puntapié inicial al ciclo de actividades conmemorativas por los 50 años del golpe de Estado en Chile, teniendo como hito principal la inauguración de la muestra «Independencia: territorio de la memoria». El trabajo, elaborado por el Área de Patrimonio de Independencia Cultural, recoge más de un centenar de fotografías y recortes de prensa del período represivo, presentándolos desde una perspectiva local e histórica.
La ceremonia, que se llevó a cabo en la Biblioteca Pública de Independencia, contó con la presencia de la Consejera Regional Noemí Martínez, la concejala Daniela Parada y los integrantes del directorio de la Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia, Nelson Morales, Verónica Rodríguez y Marcelo González.
“Reafirmar nuestro compromiso con la memoria histórica, generando espacios de encuentro, de reflexión y de diálogo, nos parece aún más fundamental cuando se cumplen 50 años del golpe civil-militar. Por eso, hemos preparado una programación amplia, que busca aportar diversas miradas, desde la cultura y las artes, a lo que significó el quiebre de nuestra democracia, poniendo el énfasis desde lo local”, destacó Isidora Moulian, directora de la corporación cultural al dar la bienvenida.
“Tenemos una cartelera de actividades que incluye exposiciones, recorridos guiados, conversatorios, teatro, contenido audiovisual, y lo que vamos a ver hoy es la continuación de un trabajo que venimos desarrollando con el Área de Patrimonio, sobre la memoria de nuestros barrios y de sus comunidades”, señaló la directora refiriéndose a la muestra impulsada por Dante Figueroa y Annette García.
La propuesta expositiva, titulada «Independencia: territorio de la memoria», comprende 15 láminas fruto de un trabajo de investigación de archivo, que expone el despliegue de la violencia política utilizada como estrategia de terror y represión de la dictadura. “Hay una verdad histórica que no se puede cuestionar, que fueron las violaciones a los derechos humanos a nivel nacional, y cuando empezamos a investigar nos empezamos a dar cuenta que, a nivel del territorio se da una configuración bien particular. Los vecinos no solamente recuerdan los hawker hunter y el humo que se veía de La Moneda, también se acuerdan de cuando tenían que volverse caminando y pasaban por el Puente Bulnes y veían los cuerpos flotando en el Mapocho, y de otras cosas más que pasaron en Independencia, como la quema de libros acá al lado, al interior de una universidad”, afirmó Figueroa, refiriéndose a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, para luego continuar enumerando una larga lista de acontecimientos.
Tirando del hilo de estos hechos, y en un esfuerzo mancomunado junto a instituciones como la Escuela de Salud Pública y otras organizaciones como la agrupación Cultural La Cañadilla, ambos historiadores fueron desentrañando algunos de los trágicos acontecimientos sucedidos durante el régimen dictatorial, “identificando algunos de los relatos más relevantes de los primeros días tras el golpe de Estado, explorando en las dimensiones políticas, sociales y humanas de este evento”, según indicó García, co-curadora de la muestra.
Así es como, en las láminas se puede encontrar un mapeo de los lugares empleados como centros de detención y tortura, entre los que se encuentran ex cuarteles como Borgoño, Venecia, Maruri, además de algunas comisarías de Carabineros. Asimismo, se se sitúan los nombres de los desaparecidos, indicando lugares de allanamientos y detenciones. Más adelante, las imágenes dan cuenta del montaje mediático y los intentos por desvirtuar, esconder y manipular la información, en una línea cronológica donde también se rescatan las primeras expresiones de lucha y resistencia, que permiten traer de regreso a la opinión pública las atroces violaciones a los derechos humanos.
La muestra, que permanecerá instalada en la rampa de acceso al segundo piso de la Biblioteca Pública de Independencia hasta el mes de noviembre, además de ser un material de denuncia y recuperación histórica, es también “un homenaje a quienes perdieron sus vidas, a los sobrevivientes y a aquellos que se mantuvieron firmes en su búsqueda de la verdad y la reconciliación”, concluyen sus autores.
